- Historia de Magallón
- Edificios solariegos de los siglos XVI al XVIII
- Santa María de la Huerta
- Iglesia de San Lorenzo
- Ermita de Nuestra Señora del Rosario
- Ermita de San Sebastián
- Nuestro Magalloneros ilustres
En el proceso histórico de la Villa se diferencias varias etapas que vienen dadas por las distintos pueblos que llegan a ella como son; los íberos, romanos, árabes y judíos y finalmente de aragoneses y castellanos en el proceso de reconquista.
Los primeros vestigios de asentamientos son íberos de los que aparte de haberse encontrado restos arqueológicos tales como herramientas de sílex y restos de cerámica también nos han dejado monedas de la ceca que aquí tuvieron en el siglo I a.c. Esta ceca estaba en la población de Caraues (Caraví), ubicada en la actual Villa. También hay abundantes indicios de asentamientos íberos en las cercanías _ El Quez, Carraveruela, etc.
Como información, no totalmente contrastada, se da como posible un desplazamiento temporal de la población íbera hacia la zona hoy conocida como Calvos y que es mencionada en textos antiguos como “Caravos”.
Es durante la etapa de dominación romana cuando aparece la primera referencia escrita del asentamiento original de Magallón, conocido entonces como Caraví, y que se hace en el Itinerario de Antonino “Asturiga per Cantabria Caesaraugusta” que fue escrito en el siglo III y que la ubica en el tramo de la calzada romana entre Tarazona y Figueruelas y en punto equidistante 18 millas de Tarazona y 36 millas de Caesaraugusta lo que coincide con el actual Magallón.
De esta etapa de dominación romana también existen numerosos vestigios en forma de villas romanas, cerámicas, y utensilios así como de un bronce sobre litigios de aguas que hoy se encuentra en el Museo de Zaragoza y que fue encontrado a corta distancia de la Villa en el término de Agón.
A esta etapa le sigue la de dominación musulmana a partir del año 714 (de la época visigoda no se ha encontrado ninguna información). Magallón será un reducto defensivo de la taifa zaragozana de los Banu Hud hasta el año 1119 en el que Alfonso I el Batallador la reconquista.
De la conquista de Magallón se conservan pocos datos sabemos que se rindió sin defensa lo que le valió alguna ventaja en las capitulaciones, también que, al igual que las poblaciones recién conquistadas, respetó la población musulmana, sus costumbres y leyes aunque no se les permitió habitar dentro del recinto murado saliendo a vivir a un nuevo barrio extramuros conocido como “Morería”. De la importancia de aportación musulmana a la villa durante su ocupación dan fe, los sistemas de riegos de origen moro que todavía hoy se conservan, las infraestructuras agrícolas y artesanales, la toponimia árabe conservada, y restos arqueológicos destacando un torreón defensivo y un importante cementerio musulmán en el Quez (situado a ½ Km. de la Villa y ya en el término de Alberite de San Juan) que es el 2º en importancia de España detrás del de San Nicolás en Murcia capital. De este cementerio, que solo fue excavado parcialmente, se exhumaron 127 restos humanos. Su presencia en la vida de la Villa desapareció con su expulsión en el año 1610.
También hay que destacar la presencia de una minoría judía hasta su expulsión en 1492. Poseemos información detallada de sus familias, sus componentes, sus posesiones y las transacciones a que dio lugar ese triste capítulo de la historia. También se detallan los bienes inmuebles que poseía la comunidad judía entre las que encontraba la sinagoga, un hospital y los baños públicos (baños de unas características especiales delimitadas por sus creencias y costumbres). El barrio o aljama de la comunidad judía se hallaba situado entre los barrios del Calentejo y San Miguel.
En la transición de la Baja Edad Media y los primeros siglos de la Edad Moderna Magallón como pueblo alcanzó su máximo esplendor y es en esta época cuando se construyen las iglesias de Santa María de la Huerta, la mayoría de las casas de infanzones y sobre las ruinas del castillo se levantará la iglesia parroquial de San Lorenzo, construcciones que en su mayoría permanecen en buen estado y pueden ser contemplados en visitas a la Villa.
Es también en esta época y aunque no hay datación exacta que Magallón ostenta el honroso título de Villa pero sin embargo a título informativo diremos que ya en el año 1243 existen documentos que la citan con este título. Posteriormente, en el año 1430, Alfonso V la incorpora a la corona como Villa Real.
Dentro del periodo histórico comprendido entre los siglos XII al XVI hubo una gran convulsión en la que tres acontecimientos tuvieron gran incidencia en el devenir de la Villa; la guerra de la Reconquista, la expulsión de los judíos y la posterior expulsión de los musulmanes. De estos dos últimos ya hemos ofrecido parte de la información disponible.
Dentro de la Reconquista hubo una serie de acontecimientos que fueron dejando su huella ; la reconquista del territorio en si mismo, su estabilización y las guerras internas entre los reyes de la zona reconquistada.
Ya Alfonso el batallador, nada más conquistar la villa en 1119, manda construir un castillo en la muela que alberga el pueblo que sirvirá de punto de defensa en la frontera de los territorios reconquistados y que tuvo una gran importancia en la posterior guerra de los Pedros (Pedro IV el Ceremonioso de Aragón y Pedro I el Cruel de Castilla) y que acabó con la destrucción del castillo en el año 1369.
Es durante esta época y a la finalización de las guerras cuando se inician algunas de las grandes construcciones de Magallón de las que pasaremos a dar una información más detallada.
Magallón cuenta con más de cincuenta edificios solariegos y blasonados en su casco urbano que denotan la importancia económica y política que tuvo esta villa a lo largo de estos siglos. El protagonismo de los infanzones que vivían en la villa se hace presente en las preciosas casas de tres pisos en ladrillo rematadas en galerías de ventanas o de dobles arquillos decoradas con rafes de ladrillos en pico, bastantes de ellas todavía conservan su escudo y apellido, su visita a pie hace un agradable paseo sorteando callejuelas y pasadizos en donde en cada rincón de la villa nos sorprende con este tipo de edificios.
Es una iglesia de estilo mudéjar con ábside de siete lados, del que existen solo dos ejemplares en todo Aragón y que presenta trazos levantinos.
Se inició su construcción en el año 1350 sobre una antigua ermita en la que descansó y oró el rey Jaime I en Agosto de 1257.
Fue en esta ermita donde se hallaba la talla románica de la Virgen con el Niño que hoy se encuentra en otra ermita, esta vez en el término de Leciñena, y de la que hay una leyenda preciosa.
De la iglesia mudéjar queda aun en pie el ábise, dos torreones y sus paños de escaleras por las que se alcanzaba el coro, contrafuertes y muros, también se pueden apreciar frescos esgrafiados y preciosas yeserías.
Posteriormente, en el año 1612 anexada a la iglesia se edificó el convento que dio cobijo a los frailes Dominicos, edificio en ladrillo perfectamente conservado y que actualmente es la Casa de Cultura.
La Iglesia de Santa María de la Huerta fue declarada Monumento Nacional el 22de Diciembre de 1982 y posterior y conjuntamente con el resto del mudéjar aragonés fue declarada Patrimonio de la Humanidad el 14 de Diciembre del 2001. Existe una abundante información gráfica de esta iglesia en los Archivos Fotográficos de Mas en Barcelona. Actualmente es el auditorio municipal “Ramón Salvador”.
Iglesia parroquial donde se veneran a San Lorenzo, Patrón de Magallón y la imagen del Santo Cristo de la Cruz a Cuestas.El solar de esta iglesia de estilo gótico tardío es donde se encontraba el castillo y al que se encuentra adosado un primitivo edificio religioso, la Capilla de Nuestro Señor Crucificado, que hoy conocemos como “la madia naranja” y al que se accede directamente desde la nave de la iglesia. Esta “media naranja” tuvo usos como sacristía y posteriormente como panteón y de la que a mediados de los 80 se le retiraron los restos de personas adultas y niños allí enterrados.La iglesia propiamente empieza a construirse en 1533 , fecha en la que según consta en la documentación existente se contrata a vecinos de Pozuelo de Aragón para la extracción de piedra que serviría para su construcción.
La iglesia fue terminada y bendecida en el año 1609 y es del estilo llamado “Hallenkirche” o de templo de salón o nave de salón, aunque presenta unos trazos más antiguos en la zona de un ábside de 5 lados – y que hoy hace las veces de coro y que debió formar parte de una iglesia o capilla del castillo en el siglo XIV- en el tramo presbiteral y en la torre campanario que fue la torre de homenaje del castillo.
Algunas de la características de esta iglesia, aparte del uso del ladrillo aplantillado, son las de ser de nave única, con pilares cilíndricos formados por plinto, base ática, fuste liso y ábaco, nervaduras de techo, etc.
Debido a los fríos y fuerte vientos del norte (cierzo), la pared norte del templo carece de ventanas.
Es de destacar una singular característica del templo y es que el altar mayor se encuentra situado en el lado oeste del mismo en lugar de en el lado este que es el tradicional en las iglesias.
Entre los elementos constructivos que podemos encontrar en esta iglesia señalaremos la espectacular capilla del Santo Cristo junto con su sacristía, ambas de estilo barroco del siglo XVIII y la cripta o carnerario descubierta en el año 1985 durante los trabajos de restauración de la iglesia. De esta cripta no se tiene datación de su construcción pero si se sabe que estaba en uso en el año 1655 en el que Jusepe de Arizmendipide en su testamento ser enterrado en ella.
Entre el mobiliario que hay en San Lorenzo podemos destacar el retablo mayor de estilo barroco con columnas salomónicas para dividir los cuerpos del mismo. En el centro y dominando el retablo, se encuentra la imagen de San Lorenzo con la parrilla. Varios de los cuadros de este retablo son obra del pintor Vicente Berdusan.
Pila bautismal de cerámica de Muel en la que está escrita la leyenda “Soy de Magallón y fabricada en Muel a 2 de Henero de 1783”Una copia de esta pila bautismal fue entregada al Papa Juan Pablo VI en su visita a Zaragoza.
Pila bautismal de mármol pulido en la que la copa es de una sola pieza y con un diámetro de 105 cm. Esta pila bautismal esta fechada en 1768.
Pinturas murales de la primitiva iglesia gótica situadas en el NE de la nave y cerca del coro.
Entre los elementos de los diversos oficios religiosos se encuentran numerosas piezas que son obras de arte y que fueron hechas entre los siglos XVI y XVII. Entre ellas podemos destacar cajas de oleos, bandejas, Cruz de Relicario, Cruz plateada, Cruz de Procesión, vinajeras, palmatorias, copas y cálices, etc. Algunas de estas piezas son de una gran elaboración por los motivos en ellas representados.
También hay diferentes casullas entre las que cabe destacar una elaborada con corales rojos.
Dado el valor tanto artístico como monetario de estas piezas, este material se encuentra bajo la custodia de la Guardia Civil.
El órgano está situado al lado del coro bajo y con acceso desde la torre de homenaje y es de estilo imperio y con cinco cajas. Está fechado en 1805 y substituyó al original datado en 1547.
Es un edificio de estilo barroco en ladrillo colocado a tizón, que se encuentra en el lado este de la Plaza de España (conocida como del Mercado) y es de nave única con cabecera de ¼ de esfera y con capillas entre los contrafuertes y fue construida sobre una antigua ermita de la solo se conserva la planta. La ermita original esta datada en 1641 y las últimas modificaciones – ampliaciones para dar mayor cabida de fieles- se hicieron a mediados del siglo XVIII.
En el retablo mayor se encuentran dos hermosas imágenes, una de la titular de la iglesia, La Virgen del Rosario, y otra de Nuestro Señor Crucificado.
Es la ermita del patrón de la Villa y está situada a 9 Km. en el término de la Loteta y a corta distancia de las aguas de cola del pantano del mismo nombre.
La construcción de esta ermita se inicia en el año 1633 y es acabada en Mayo del 1634. El estilo del edificio es el conocido como aparejo toledano que le daba granconsistencia y solidez y consta de una planta con tres naves y cuatro tramos con edificios adosados para los cuidadores de la ermita.
El edificio fue parcialmente modificado en el siglo XVIII.
Dado que es un edificio retirado del casco urbano, las obras de arte que en el se encontraban, especialmente unas pinturas barrocas sobre tablas que se encontraban en el retablo mayor, estas han sido retiradas y custodiadas junto con las obras de arte de la iglesia de San Lorenzo.
A esta ermita se va en romería, de gran emotividad y colorido, el último sábado del mes de Mayo.
De los elementos de interés dentro del casco urbano podemos destacar el conjunto de la plaza del Mercado con sus arcos porticados y una serie de edificios que fueron catalogadas de interés y que fueron publicados por el Cesbor (dependiente de la Institución Fernando el Católico) en el año 1983 y de los que damos una información gráfica.
Desaparecidos hoy día hubo dos edificios que indicaban la importancia de la Villa, junto con los otros edificios religiosos, y que fueron las ermitas de San Lázaro, que fue albergue de la Orden de San Lázaro (Orden Hospitalaria de Leprosos) y la ermita de San Miguel situada en el barrio del mismo nombre y de la que queda la imagen del titular en una de las viviendas del barrio. Esta ermita fue derruida en el año 1786 debido a su mal estado.
Fuera del casco urbano y en un radio de 1/2 Km. podemos encontrar:
Puente de Fornoles de origen romano sobre el río Huecha. Este puente formaba parte de la calzada romana, ahora conocida como Calzada Real, antes mencionada y está bastante modificado aunque aún se pueden apreciar los trazos originales.
Azud árabe situado sobre el río Huecha y al lado derecho del camino conocido como el Sendero.
Torre vigía árabe situada a corta distancia del puente de Fornoles y de la calzada que controlaba. Esta torre es hoy de propiedad particular.
- Padre Lorenzo Magallón, Capuchino y fundador de los Capuchinos en Venezuela en el año1657 (nacido entre1608 y 1615 y fallecido en 1676)
- Ramón Salvador músico y compositorn de “La Olivera” (programa fiestas de 1951 con partitura)
- Fernando Lázaro Carreter lingüista, escritor y presidente de la Real Academia de la Lengua de familia magallonera y enterradas sus cenizas en Magallón por su expreso deseo.